Eres un tigre, lideras. Pero no te acomodes o cederás territorio.
Dicen que el Tigre es el rey de la selva. Pero yo digo que no hay reinos seguros en el mercado.
Porque una marca que lidera hoy, puede ser irrelevante mañana si se acomoda.
Y eso es justo lo que le pasa a muchos Tigres.
No son los más ruidosos, pero son los más recordados.
No están en todas partes, pero cuando aparecen no hay competencia.
Y sin embargo, hay un peligro silencioso que les acecha:
el estancamiento.
He trabajado con marcas que facturaban.
Con referentes.
Con profesionales top que tenían audiencias 7, 10 o 20 veces más grandes que la mía.
Y que, aún así, dejaron de crecer. De vender como lo hacían antes.
¿Por qué?
Porque pensaban que su autoridad era incontestable.
Que su posición estaba asegurada.
Que ya no necesitaban moverse.
Pero en este juego, nada es para siempre si tú no lo haces evolucionar.
Y el precio de no moverse no es que el mercado te ataque.
Es que te olvide.
Porque querido Tigre, o marcas o caducas.